
El sucesor de Franco en la jefatura de Estado a título de Rey, que en cualquier república sería el ciudadano Juan Carlos Alfonso Victor María de Borbón y Borbón-Dos Sicilias, está molestísimo con Federico Jiménez Losantos, periodista de la Cope. Hace dos años, a este turolense no se le ocurrió otra cosa que pedir la abdicación del rey en favor de su hijo como forma de afianzar la monarquía, visto el -según la opinión losantina- poco interés que don Juan Carlos I tenía en mover un sólo músculo de su real cara para cumplir su misión constitucional de arbitrar y moderar el funcionamiento regular de las instituciones (art 51,1). Al parecer, al director del progama La Mañana en la cadena de los obispos tampoco le hacía, ni le hace, especial gracia el hecho de que entre las amistades de su Majestad se encuentre personajes de dudosa catadura moral, que deberían supuestamente estar en la cárcel y no lo están por ser amigos de quienes son. Por no hablar de otro tipo de cosas que se saben y no se dicen, por respeto a la institución de la Corona. En ese sentido, dejar paso a quien no tiene hipoteca personal alguna, como es el caso del actual Heredero, sería un acto sabio encaminado a reforzar el régimen de monarquía constitucional que los españoles aprobamos al votar sí a la Constitución.
Sin duda la opinión de Federico es discutible. Se puede estar o no de acuerdo con él. Es más, se puede pensar que a veces se ha excedido en sus críticas el Jefe del Estado. Pero claro, se supone que en la España constitucional existe la libertad de opinión. Se supone que no estamos en el régimen franquista, de quien el actual Rey debe en primer lugar, siquiera cronológico, su condición de monarca. En dicho régimen la crítica al Jefe de Estado podía acabar con un periodista en la calle o en la cárcel. ¿Es eso lo que quiere Juan Carlos I al presionar, según él mismo ha reconocido, al mismísimo cardenal Rouco Varela para que echen a Losantos de la Cope?
Con toda la que está cayendo, con estatutos que atentan contra la igualdad de los españoles, con las amenazas independentistas, con la quema de sus propios retratos, con el avance de las opciones republicanas -amparadas por un presidente de gobierno que considera que el Rey es republicano-, con el ambiente de crispación motivado por la ruptura del espíritu de la Transición, ¿lo que le preocupa a este monarca son las opiniones de un periodista? ¿su misión constitucional consiste en presionar a la Iglesia para que censure a quien le dice las verdades del barquero? ¿es que don Juan Carlos piensa que la labor de la Iglesia es "menos orar y más censurar"?
Federico Jiménez Losantos dice ahora que no debió pedir a don Juan Carlos que abdicara. Sus amigos, que no las presiones institucionales, le han convencido de que cometió un error. Pues yo creo que cuando comete el error es en estos momentos. Es obvio que la Corona corre peligro si sigue en manos de un señor que la utiliza para ajustar cuentas personales con un periodista que le critica. Es obvio que la Monarquía está en peligro si quien está al frente de la misma utiliza a la Iglesia como si viviéramos en otra época de la historia. Es obvio que las posibilidades de que algún día llegue a reinar su Alteza Real, el Príncipe de Asturias, se verán mermadas si su señor padre se pone al frente, o al lado, del involucionismo democrático que estamos sufriendo en España.
Así que, majestad, una vez celebradas las próximas elecciones generales, y gane quien gane, háganos el favor a todos de dejar paso a su hijo. Así España tendrá a un Rey joven, preparado, ilusionado y con capacidad de cumplir aquel papel que usted ya no cumple adecuadamente. Y tanto si hace esto como si no, sí le rogaría que hiciera el favor de dejar a la Iglesia en paz. Que vivimos en el siglo XXI, no en tiempos de Fernando VII.
18 comentarios:
Qu� madrugadores estamos, publicando de madrugada, jejeje!
Respecto a lo de abdicar en su hijo, pues no estoy yo tan seguro de que un principito al que le han consentido hacer lo que le ha venido en gana est� mejor preparado que su propio padre... Yo llevar�a hasta las �ltimas consecuencias el debate sucesorio, y podr�amos nombrar reina a la Infanta Elena que, precisamente por su perfil bajo y su orgullo heredado de su madre, sabr�a ser mucho mejor Reina que su padre.
Pero la monarqu�a no es personalista, le pese a quien le pese, y me temo que, de abdicar, nos ver�amos endi�ados a Felipe (es el VII?) de todas, todas.
Decía un amigo mío, monárquico él, que estaba a favor de una monarquía enraizada en la historia de España, pero muy enraizada, enraizadísima, con raíces que llegasen a los visigodos y su monarquía electiva.
La Iglesia (y ya sé que las comparaciones son odiosas), a efectos mundanos (que también sé que no son los únicos a tener en cuenta) es una monarquía electiva. No estaría de más tomar ejemplo.
Desde luego que su Majestad está haciendo auténticos malabarismos para que se acabe en República. Si seguimos así, no tendremos que discutir si debe o no abdicar en su hijo. No va a ser monarca ninguno de los dos.
Los regímenes políticos, sean monarquía, aristocracia o república, y sus consabidas corrupciones: tiranía, oligarquía, democracia; son formas políticas totalmente opinables. Sea la monarquía electiva o heriditaria no garantiza nada. Es una opinión. La Iglesia no se inmiscuye en la forma de gobierno, no puede hacerlo, sólo en cuanto a fe y costumbres el régimen contravenga la doctrina es cuando, por la salvación de las almas que se verán comprometidas, opinará como ha opinado a lo largo de la historia.
Ahora bien, Luis Fernando, siempre se ha rezado por la libertad de la Santa Madre Iglesia, ¿por qué? Muy sencillo desde todas las épocas de la historia los gobernantes han intentado sujetarla a sus intereses, cuando no podían hacerse con Ella, intentaban destruirla. No son anacronismos, son condiciones inherentes a la naturaleza humana. El rey, éste y el que sea aunque no sea rey, hace su papel, y la Iglesia el suyo en mantener su libertad como siempre lo ha hecho.
No hay que pensar que el Rey tenga una especial filiación con la ideología de izquierdas. Simplemente es un vividor y un cobarde. ¿O acaso no escurrió el bulto cuando las clamorosas manifestaciones contra la ocupación de Irak? No le ha importado que se vulnere el Derecho internacional, pero tampoco que se travista el Código civil o se ignoren los preceptos más relevantes de la propia Constitución. Es una desgracia que siga reinando.
No soy español y por eso pregunto: ¿no era la censura lo que se criticaba a la Iglesia en un tiempo?
¿Que los curas no te dejan leer esto o aquello o que condenan tal libro o tal filósofo?
Es triste ver como todos sacan pecho cuando se trata de darle palos a los católicos. Cuando queman banderas y retratos que debieran ser sagrados para todos --al menos por los muertos que han ofrecido su vida para defender la corona y la bandera--no pasa nada, pero si un católico se atreve a opinar, le bajan el hacha y con ayuda de la misma jerarquía eclesiástica. Aquí hay gato encerrado. Mirándolo desde afuera no me cuadra la suma... explicadme por favor españoles.
Estoy de acuerdo con la opinión de Losantos.
Cuando murió Alfonso XII en Roma el 1941, se acabó la Monarquía española por derecho de sangre, de padre a hijos, en una cadena dinástica hasta entonces ininterrumpida.
La actual Corona están originadas por la voluntad de Franco, cuando en 1947 convirtió nominalmente España en un Reino sin Rey, en 1975 fue instaurado rey Juan Carlos I, después de la muerte de Franco, y reconocido por la Constitución de 1978.
Juan Carlos I debe su legitimidad moral al hecho de su defensa de la Constitución de 1978 durante el golpe de Estado de Tejero el 23 de febrero de 1981.
Pero hoy en día la monarquía necesita de una persona joven, libre del peso de la edad y de la historia, que tenga valentía para defender la unidad nacional de España.
Losantos, pues, tiene razón: Juan Carlos I debe de abdicar en favor de su hijo Felipe.
Y debe hacerlo para librar a la Corona de todo este entorno y hábitos que, actualmente, son más un estorbo que una ayuda.
for Tasco Magnon:
http://cantueso1.blogspot.com/
A mí la Monarquía me plantea actualmente un dilema. Nunca he sido ni soy republicano. Yo soy monárquico, pero no de esta monarquía acomodaticia.
Obviamente, D. Juan Carlos I no me llena en absoluto, y no me importaría que abdicase, pero ¿en quién? ¿En su hijo? No, por favor. Prefiero antes al padre. Su hijo para mí quedó totalmene deslegitimado desde que demostró que no sabía hacer lo único que tenía que hacer: elegir esposa.
Os veo a todos muy juancarlistas, je je.
No, todos no somos juancarlistas. Yo me considero republicano (aunque no defensor de la 2ª española)y asumo sin problemas que tengamos una monarquía, no me gusta pero la acepto, pero puestos a elegir entre uno y otro, padre e hijo... me quedo con Elena ¿no se había acabado la discriminación por razón de sexo?
Un saludo,
Justo lo que os comentaba, pese a la desgracia de ordenador desde el que lo escribí. ;)
VIVA ELENA DE BORBÓN!
Yo creo que el hijo lo haría mucho peor que el padre. Y con esto no quiero decir que el padre lo haya hecho bien. Pero sólo hay que ver con quién se ha casado cada uno. El mayor con una Reina (decir profesional sonaba muy mal) y el menor con una profesional (del sector audiovisal, se entiende)
El hijo se ha casado con la mujer que ama. Tienen ya dos nenas y son felices (lo sé de buena tinta porque soy amigo de un amigo de Letizia). Es cierto que fue polémica la decisión de casarse con quien era una divorciada por lo civil. Pero prefiero un matrimonio por amor que uno por conveniencia que luego acaba siendo una pantomima y objeto de uso "comercial" por la prensa del corazón.
¿Desde cuándo el matrimonio de conveniencia es una pantomima para la prensa rosa? Que sean felices o infelices, como español me importa un pimiento, lo que me importa es que cumplan con la misión que tienen encomendada, y con un matrimonio morgánatico la función de la monarquia desaparece. Gustará o no, pero monárquicamente es así, de ahí que se pueda preferir, legítimamente, la républica.
Y más. La función principal, por lo menos durante 2000 años de Iglesia, del matrimonio no es el amor conyugal, sino la procreación y la educación de la prole. La ayuda para eso, y para la fidelidad, y la indisolubilidad, la da el sacramento, no el amor humano a primera vista. No seamos sensibleros de película de Hollywood.
¿Dejar paso a su hijo? En democracia los cargos no deben ser hereditarios. ¿Se me entiende?
Saludos.
La verdad, prefiero a la Reina que al Rey, y prefiero al Rey que a su hijo... por ahora. Y lo peor de este régimen es la partitocracia que impide que los ciudadanos gobernemos España. El Rey no es sino una pieza más del puzzle que votamos en la Constitución del 78, tan consensuada ý paniaguada que así nos va. Discrepo: el Rey tenía que abdicar en favor de la Reina.
Luis Fernando: en época de Franco hubo muchos periodistas que criticaron al Régimen y no acabaron ni en la calle ni en la cárcel. Por eso Solzhenitsyn pudo luego decir lo que dijo en aquella famosa entrevista, y tenía toda la razón.
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