jueves, 25 de octubre de 2007

Lo de Entrevías puede manchar definitivamente la trayectoria de Monseñor Rouco Varela


Parto de un hecho. El pastor de la archidiócesis de Madrid es el cardenal Antonio María Rouco Varela. Nadie más. Le asisten en las tareas pastorales sus obispos auxiliares y el presbiterio, pero el responsable máximo es él y sólo él. Y él tiene por delante una faena complicada. Sé que es mucho más fácil opinar sobre la faena taurina viendo los toros desde la barrera y no en la arena frente al morlaco. Sobre todo cuando estamos ante un toro resabiado, que se las sabe todas y busca empitonar al diestro en cada lance.

Pues bien, en Entrevías el maestro Rouco tiene ante sí a un astifino con una mala leche que espanta al más valiente. Y encima tiene a los del tendido del siete, tocanarices profesionales, apoyando al animal. Pero oiga, la solución no es evitar la lidia absteniéndose de arrimarse al bicho, ni mandar a los muletillas a que le hagan el trabajo. La solución no puede ser tampoco indultar al toro, porque el mismo no es noble sino mal intencionado. Y sólo se indulta a los toros que ha demostrado una bravía perfecta para el toreo, no una inteligencia maligna contra la vida del que viste traje de luces.


En Entrevías hay curas que hace años que deberían de haber dejado de ser curas. Hay curas que se pasan por el forro de sus gónadas la doctrina de la Iglesia, la liturgia de la Iglesia, la disciplina de la Iglesia y la Iglesia misma. Y usted, estimado cardenal, es cómplice de ellos. Es cómplice porque les ha permitido llegar hasta aquí. Es cómplice porque quiere que el conflicto se muera solo por aburrimiento, cuando es obvio que no va a ocurrir así. Es cómplice porque no tiene el valor de hacer lo que tiene que hacer.

No seré yo quien le dé lecciones de nada. Estoy convencido de que usted sabe muy bien que ese tema se le ha ido de las manos. Y sabe las razones. El problema lo heredó. Pero no tiene derecho a darlo en herencia a futuros arzobispos de Madrid. Aquí tiene que haber vencedores y vencidos. Porque de lo contrario, quien será derrotada será la Iglesia que usted pastorea. Los enemigos de la misma, aunque sean sacerdotes, no pueden salir de rositas. Debe usted acabar ya con el problema vallecano o su credibilidad y autoridad episcopal quedará en entredicho, si es que no lo está ya.

Que Dios le ilumine y le dé determinación para cumplir fielmente su ministerio,

Luis Fernando Pérez

3 comentarios:

Fermín Zalacaín dijo...

¿LF, también los cardenales pueden ser maricomplejines?

Creo que en ese tema, y en otros, puede haber una exceso de prudencia.
Rouco está intentando recuperar a las ovejas descarriadas de entrevías. El problema es que muchos hace tiempo que hemos visto los colmillos que se esconden tras las máscaras de inocentes borreguitos.

Quizás todo sea un deseo de evitar el escándalo en los medios progres.

Anónimo dijo...

Sobre este tema envie hace unos meses un mensaje a un foro catolico que reenvio a este blog con mi opinion al respecto.



Sobre este tema de las persistentes y conocidas aberraciones y sacrilegios practicadas en la Parroquia de S.Carlos Borromeo de Madrid, la verdad es que he oido y leido algunas cosas que creo humildemente que no apuntan al hecho central.

Se ha hablado de los pobres, de Iglesia popular, de drogadictos, del conocimiento que los obispos de Madrid tenian de estos hechos, del cierre de la parroquia, del trasiego de los medios de comunicación escandalizados ante este cierre intervencionista, de que el Vaticano ha indicado su cierre... tantas cosas que han hecho de este tema un tema de opinión en la calle. En mi trabajo, en las maquinas de café o en el comedor la gente habla del tema. Son continuas las tertulias o las columnas de opinión en periodicos y radios. Y al final todo queda como un problema social, de gestion de una entidad de carácter publico como es la Iglesia, algo asi como un tema de un despido improcedente en una empresa o un trato injusto de un jefe hacia una persona de su equipo de trabajo.

O como hacia ayer Alex Navajas en un periodico de tirada nacional (1) ridiculizando la actitud de los sacerdotes implicados y de los actores que les han secundado.

Algo asi ha pasado tambien (aunque me he informado poco) con el tema de las fotografias blasfemas que hace poco han sido publicadas en Extremadura. Que si un partido politico las ha denunciado (quizas por oportunismo), que si su publicacion ha sido hecha con dinero publico, que si nuestra conciencia religiosa ha sido atacada y ofendida... y este tipo de trampa mediatica nos aleja del hecho de fondo.

Y es que el problema en ambos casos no es el hecho externo o la intervención ‘administrativa’ o el ridiculo mediatico. El autentico problema es mucho mas trascendente. Nuestro Señor ha sido escarnecido directamente mediante actos sacrilegos durante muchos años (hablan que desde 1985) sin que ninguno de los que podrian haber parado esto lo hayan hecho. Se habla de paciencia, de comprensión, de algunas llamadas de atención por parte del obispado de Madrid, pero evidentemente sin fruto. Y mientras tanto el Señor era flagelado una y otra vez, escupido una y otra vez, humillado una y otra vez, un dia y otro y otro. La Gloria del Señor pisoteada sin piedad. Como decia con angustia S.Francisco “el Amor no es amado”.

Si alguien ataca fisicamente a mi mujer, o a uno de mis hijos, lo comprensible y esperable es que yo no me quede de brazos cruzados viendo como los maltratan, sino que acuda en su defensa hasta, si es necesario, arriesgar mi vida por ellos. No seria un hecho heroico, simplemente mi deber como esposo y padre.

Dice Santo Tomas, citando a S.Juan Crisóstomo que “es digno de alabanza ser paciente en el sufrimiento de las propias injurias, pero soportar pacientemente las injurias contra Dios es la suma impiedad” (2).

Y aquí esta la clave. No podemos dejar pasar esto como un incidente sin importancia. Ni nuestros pastores, ni nosotros. El Señor ha sido gravemente ofendido y los que han realizado estos actos merecen una reprobación publica ejemplar de acuerdo a derecho. El Señor ha sido gravemente ofendido y merece un desagravio. No podemos pasar al lado del camino del Calvario y seguir comprando en el bazar sin mirar al Señor como si nada importante pasara al lado nuestro o esperando que pase rapido. Necesitamos la actitud de la Verónica que se arriesga a adentrarse en el cortejo mortal para ofrecer valientemente al Señor un consuelo fisico por tanto daño sufrido, una gota de amor frente a tanta sed. Y el Señor seguro que coge nuestro trapo para limpiarse el rostro de sangre y salivazos.

Tenemos innumerables ejemplos de arquetipos cristianos que han peleado duramente por la defensa y la extensión de la Gloria del Señor en la historia de nuestra Iglesia: Atanasio, Agustin, Ambrosio, Tomas, Bernardo, Fernando rey, Pio IX, tantos santos padres que han colaborado enérgicamente con el Señor con su poder temporal, su inteligencia, su voluntad, su oracion. Que seria de nosotros y nuestra fe si no hubieran luchado contra Arrio, Nestorio, Pelagio, Lutero, las invasiones musulmanas, el modernismo, las multiples herejías que casi sin interrupción han penetrado en la Iglesia. Gracias a su lucha y a que colaboraron activamente con el Señor en la defensa de su Honor y Gloria, podemos afirmar que nuestra fe, la fe de la Iglesia es la verdadera.

Y ahora me pregunto si nosotros no ponemos la misma disposición de animo y voluntad, ¿cuál sera la fe de nuestros hijos? ¿Encontrara el Señor Fe en la Tierra cuando vuelva?

No es un problema afectivo o de impresión externa. Es un acto volitivo de adhesión al Señor que tiene una implicación practica directa de lucha por su Gloria, esa voluntad que animo a Javier a deshacerse hasta el agotamiento por la extensión del Reino de Dios en Oriente.

Todos los dias rezamos con Maria al final de cada misterio del Rosario dando Gloria a la Trinidad. Cada dia, en cada Eucaristía, expresamos a la Trinidad “todo Honor y toda Gloria por los siglos de los siglos”.

Pues como rezaba Tomas Moro, “concedenos, buen Señor, la gracia de trabajar por las cosas por las que rezamos”.

Jesús ten misericordia de nosotros y aumenta nuestra fe, nuestra inteligencia y voluntad para permanecer en ella y la valentia de transmitirla con fidelidad.


(1) La Razon, 11 de Abril de 2007, seccion religión
(2) Suma Teologica II-IIae, cuestion 136, art.4, Resp.Obj.3

+Miguel Vinuesa+ dijo...

Siguiendo el comentario del héroe novelesco, a Rouco se le puede, por un lado, criticar por no descargar todo el peso de la ley sobre esas parodias de cura que son Enrique de Castro y sus amigos, sí, pero por otro lado, hay que felicitarlo por una promoción bastante correcta del Motu Propio que libera la Misa Tridentina. No ha sido aplicado masivamente, sencillamente porque la gente no lo ha pedido, pero el éxito registrado en el Tercer Monasterio de la Visitación sienta precedente.

Es un mensaje, por tanto, muy claro a los catoliprogres de pacotilla, que se esmeran en desacralizar y profanar todo lo católico, muy, eso sí, en 'comunión con el espiritu del Concilio' (el de su verdadero amo Belcebú, añadiría).

Sin prisa pero sin pausa, la Iglesia se está purgando. Y tarde o temprano, y os aseguro que viviremos para verlo, la veremos completamente renovada. No en vano de ella surgirán los traidores... la Bestia, en los tiempos finales.